Las propiedades antioxidantes y anti inflamatorias del café hacen que se pueda convertir en un fantástico exfoliante corporal.
El café es nuestro acompañante preferido cada mañana, ya que su cafeína nos aporta la energía necesaria para comenzar el día. Además, son cada vez más conocidas las propiedades antioxidantes y anti inflamatorias que éste tiene sobre la piel. Por eso, hoy os enseñamos cómo hacer un exfoliante corporal.
El exfoliante de café ayuda a eliminar las células muertas e impurezas de la piel, proporcionando suavidad. También reactiva la circulación sanguínea gracias a uno de sus componentes principales, la cafeína. Así, hoy os mostramos los pasos a seguir para hacerlo y su uso para una correcta aplicación.
Para su elaboración tan solo serán necesarias media taza de café molido, media taza de azúcar y una taza de aceite (de oliva, coco o almendras).
En primer lugar, mezclaremos el café y el azúcar y a continuación añadiremos el aceite. Removeremos con ayuda de una cuchara hasta conseguir una mezcla homogénea.
Para lograr unos mejores resultados, es recomendable humedecer previamente la piel con agua caliente. El exfoliante lo aplicaremos realizando un pequeño masaje mediante movimientos circulares. Además, deberíamos incidir en aquellas zonas del cuerpo que necesitan una mayor exfoliación, como codos y rodillas.
Para terminar, habrá que aclarar con abundante agua para eliminar los restos del exfoliante. Además, no será necesario el uso de crema hidratante ya que el aceite nutrirá e hidratará nuestra piel.